24.01.12 - 12:44 - LORENA CÁDIZ | JAÉN
Lo que comenzó como una tubería rota se ha convertido en una obra de altura, sobre todo por el coste que va a suponer para un pueblo como Santa Elena, que no llega al millar de habitantes, y que cuenta con un presupuesto más que ajustado. El alcalde de Santa Elena, Juan Caminero (PP), visita casi a diario, y desde hace dos semanas, el pozo del conflicto, y aún así agradece que los vecinos del pueblo, y sobre todo los negocios hosteleros al pie de la autovía A-4, no hayan sufrido en exceso las consecuencias de esta obra, porque podría haber sido mucho peor.
El municipio del Parque de Despeñaperros se abastece de dos sondeos hechos en dos antiguas minas. Hace 20 días los operarios del Ayuntamiento ya observaron que el caudal de agua había bajado en uno de esos sondeos, hecho hace 20 años por la empresa Dragados y Construcciones para los trabajos de entonces en la autovía. Cuando la empresa se fue, el pozo se quedó en manos del Ayuntamiento y hasta ahora no había dado problema.
«Primero fuimos a cambiar unas tuberías que estaban deterioradas, al sacar la bomba se partió y hubo que comprar una nueva. Y al ir a meter la nueva, vimos que estaba todo lleno de hierros y que la bomba nueva ya no cabía», cuenta Caminero, que asegura que los técnicos municipales llevan dos semanas, incluido los fines de semana, trabajando sin descanso para dar solución cuanto antes al problema, a la vez que ha habido que recurrir a una empresa especializada de Jaén.
Aunque se espera que en las próximas horas, el suministro quede restablecido, una nota en la página web del Ayuntamiento de Santa Elena avisa a los vecinos de que el pozo averiado es el que suministra agua a la zona norte del municipio y a un diseminado cercano, y que por ese motivo, los vecinos del diseminado han sufrido un corte en el suministro, mientras que los de la zona norte tienen el consumo garantizado, gracias a una captación temporal que se ha hecho del otro pozo que da agua al pueblo, «siempre y cuando el consumo se realice de forma racional y prudente, ya que de no ser así, con un sólo deposito no se podría abastecer a toda la población».
«Desde el Ayuntamiento se está trabajando para solucionar este problema pero dada la complejidad del mismo no se puede determinar con exactitud el plazo para solventar dicha incidencia», dice el aviso municipal.
El alcalde asegura que en el casco urbano no ha habido cortes, pero reconoce que los negocios hosteleros de la autovía sí se han visto afectados, «aunque no ha habido males mayores porque todos tienen sus propios sondeos».
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