El fin de las mejoras de los recursos naturales es uno de los intereses de toda la comunidad pues con la conservación de estas zonas no sólo se mejora en la sostenibilidad medioambiental sino que se potencia un segmento del turismo muy necesario hoy en día por su poder de atracción: el de naturaleza. Es por ello que, en vista de este desarrollo con objetivos múltiples, el Gobierno andaluz invertirá para los próximos diez años 7,9 millones de euros en el Plan de Gestión Integral (PGI) de la Sierra Morena de la provincia de Jaén.
Como en el resto de planes de otras provincias, la inversión provendrá de los ingresos generados por los aprovechamientos forestales de este territorio, de modo que el PGI de la Sierra Morena se convierte en un ejemplo del aprovechamiento de recursos y cómo estos repercuten positivamente unos en otros. Esta actuación afecta a los términos municipales de once municipios: Santa Elena es el que más superficie incluye, población a la que se suman Chiclana de Segura, Montizón, Aldeaquemada, La Carolina, Vilches, Santisteban del Puerto, Baños de la Encina, Castellar, Orcera y Navas de San Juan. Las distintas medidas contempladas en el PGI se realizarán en una superficie de terreno aproximada de alrededor 35.500 hectáreas.
El modelo de gestión pública del monte es la manera más eficaz de conciliar la conservación del entorno natural con el desarrollo sostenible del mismo, creando entornos equilibrados en el que el turismo sea una parte fundamental. Un turismo ecológico y respetuoso que forme una consciencia colectiva de conservación de estos espacios naturales. Este plan se articula en torno a dos estrategias generales: la destinada a valorizar los aprovechamientos existentes y potenciales (madera, biomasa, piña, corcho, pastos, apícola, micológico, cinegético, turístico...); y la destinada a mejorar el medio natural, a través de la gestión de la estructura de la vegetación o la conservación y mejora de infraestructuras, entre otras acciones.
Las actuaciones vinculadas al turismo contempladas en el PGI son un aprovechamiento más compatibilizado con el uso público. Así, para la implantación del turismo, se apuesta por la creación de una oferta complementaria de infraestructuras de calidad, como la puesta en valor de senderos, rutas guiadas, miradores, áreas de acampada, entre otras, que contribuya a dar vida a la oferta básica (hospedaje y restauración) existente en los municipios. En este sentido, y siguiendo las demandas de los visitantes, también se contempla la rehabilitación de casas forestales para distintos usos.
Con este plan, ya se han terminado de poner en marcha los PGI en las ocho provincias de la comunidad autónoma, con un presupuesto estimado de ingresos de las actividades que se realicen en los montes públicos de casi 44 millones de euros durante los próximos diez años. Además del PGI de la Sierra Morena de Jaén, ya están en marcha el de los Filabres; el de la sierra occidental de Córdoba; la Sierra Norte de Sevilla; el Parque Natural de Los Alcornocales; el Plan del Mustio, en la provincia de Huelva; y el del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama en Granada y Málaga.
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