Pleno de vegetación, se convierte en un punto de ocio familiar y para grupos de excursionistas que aprovechan los buenos senderos
El enclave de La Aliseda, en término municipal de San Elena en los márgenes del río de La Campana que fluye desde el cercano Parque Natural de Despeñaperros, se convierte en estos días primaverales, y más aún los fines de semana, en lugar de disfrute y esparcimiento. Paraje recreativo de enorme calidad medioambiental, las lluvias invernales han dado paso a una gran alfombra verde por la que corren arroyos y de vez en cuando dan la cara manantiales que parecían soterrados en el tiempo.
Familias disfrutando de la naturaleza en La Aliseda. :: J. A. G. M. |
A cinco kilómetros de Santa Elena, a la Aliseda llegar por la carretera comarcal JA-7100 que se toma desde la Autovía de Andalucía A4 en las salidas 258 o 266. En su paisaje verde lo normal es ver a familias degustando una paella campera, niños sorteando el agua entre las piedras, amigos tertuliando bajo un chaparro o excursionistas en bicicleta tomando un refresco en la venta que hay en medio de un área recreativa sembrada de columpios para los más pequeños. Puerta del campo andaluz, hasta alguna despedida de soltero o la celebración de un bautizo han podido verse en este pulmón que la naturaleza.
Con rutas perfectamente diseñadas para la práctica del senderismo, su amplio campo espacial cuenta con gran cantidad de barbacoas, cada cual con varias unidades de alimentación, y numerosas mesas y bancos. Un maravilloso valle en las estribaciones meridionales de Sierra Morena, circundado de montes verdes con una atmósfera en la que se puede respirar aire puro.
El visitante que acude a La Aliseda pasea entre gran variedad de plantas aromáticas y hermosos árboles de especies diferentes, como pinos, encinas, alcornoques, castaños, sauces y alisos. De este último toma su nombre el lugar. También discurre un pequeño río de aguas cristalinas sobre un lecho pedregoso llamado La Campana. Los hay que practican senderismo caminando junto al cauce del río hasta desembocar en el conjunto de casas de Miranda del Rey, mientras que otros más atrevidos siguen hasta el Molino del Batán, de origen árabe, para atravesar alisos, cornicabras, fresnos, brezos e higueras y desembocar en la pantaneta perteneciente al manantial Salto Padilla que abastece de agua a La Carolina.
Aprovechando la benevolencia del tiempo, estos primeros días de primavera la Aliseda está siendo visitada por cientos de personas cada fin de semana que se desplazan hasta el área recreativa.