El centro de control de túneles de Despeñaperros vigila cualquier incidencia 24 horas, 365 días al año En días clave de grandes desplazamientos de tráfico, por los tres túneles que cruzan la sierra, llegan a circular 45.000 vehículo
Estos días en los que buena parte del país celebra el puente por el 1 de mayo, es bastante posible que hoy, día en que termina la fiesta para la mayoría de las comunidades autónomas, el volumen de coches que atraviesen los túneles de Despeñaperros llegue a 45.000 vehículos en toda la jornada. Una cantidad muy alta que exige de las medidas propias de una operación especial de tráfico (puesta en marcha por la DGT) y del trabajo del equipo que conforma el centro de control de túneles de Despeñaperros.
Este centró se abrió al mismo tiempo que los túneles que forman parte del nuevo trazado, inaugurado en septiembre de 2011, en sentido Madrid, y en la primavera de 2012, en sentido Andalucía. Se trata de los túneles La Cantera, de 280 metros de longitud; Despeñaperros, de 1.985 metros; y El Corzo de 480 metros en sentido Madrid, y de 140 metros en sentido Andalucía, y desde su creación son la seña distintiva del paso de Despeñaperros. Éste último es el único que se ha aprovechado del anterior trazado. Desde el año 2005 un decreto establece que la presencia de túneles, en función de su número y de su longitud, debe estar acompañada de un estricto control que garantice la seguridad, y más en un tramo como este, que sin necesidad de operaciones especiales de tráfico supera los 20.000 vehículos diarios.
En el centro, que depende del Ministerio de Fomento, según explica el jefe de Control y Explotación (COEX), siempre hay alguien vigilando. En los túneles hay cien cámaras instaladas que funcionan como un circuito cerrado de televisión, y que van mostrando lo que ocurre, en tiempo real, en distintas zonas. Evidentemente, una persona no puede vigilar las cien cámaras al mismo tiempo, pero todo está programado para que aparezca en alguna de las pantallas del centro la imagen que esté recogiendo alguna incidencia.
Desde el centro, situado en el término municipal de Santa Elena, se controla además la ventilación, la iluminación, la megafonía y otra serie de cuestiones, como la información que arrojan los detectores de C02, los anemómetros, o la velocidad del viento en cada momento. «Todo es importante, puedes estar viendo en televisión una imagen que no muestre ningún tipo de incidencia, pero sin esos sistemas no puedes saber si el aire dentro de los túneles es muy elevado o el CO2 muy alto», explica el jefe COEX.
8 trabajadores
¿Qué pasa cuando ocurre una incidencia? Normalmente se pone en marcha un protocolo en el que se moviliza al ingeniero industrial encargado del mantenimiento del mismo y los técnicos electricistas que están destinados a la instalación. Si es algo técnico ellos mismos lo resuelven. Si se trata de una incidencia más grave o de un accidente, se notifica al jefe COEX y a los operativos que sean necesarios, como la Guardia Civil, ambulancias o bomberos. En total hay ocho personas trabajando, vinculadas a la seguridad de los túneles.
Eso sí, desde el centro de control aclaran que ellos no toman decisiones respecto al tráfico, ya que eso siempre queda en manos de la Guardia Civil.
«El nuevo trazado de Despeñaperros no solo ha reducido el tiempo necesario para cruzar el tramo, sino que ha reducido drásticamente la siniestralidad», dice el jefe COEX, que asegura que en estos años de trabajo los accidentes graves que han tenido que presenciar han sido pocos. «Lo normal son alcances o incidentes menores. Alguna vez hemos detectado a algún vehículo circulando en sentido contrario, pero sin mayores consecuencias».
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