El Mundo - MANUEL MATEO PÉREZ 3 NOV. 2018
Dentro de Jaén, Sierra Morena posee dos parques naturales: Sierra de Andujar y Despeñaperros. Este último es el más pequeño de la provincia y uno de los más reducidos y valiosos de Andalucía. El desfiladero, formado por la erosión de las aguas del río, posee rincones y miradores de extraordinaria belleza como Los Órganos o Valdeazores. El Parque Natural, con algo más de siete mil hectáreas de territorio protegido, posee rutas para la práctica de senderismo y bicicleta de montaña. Carreteras como la que trepan hasta el Collado de los Jardines constatan la presencia del hombre desde tiempos prehistóricos. En él se localiza un santuario de los siglos IV al III antes de Cristo. Es un lugar de extraordinaria belleza, ubicado en la cumbre de un cerro pétreo desde donde se divisan, hacia el norte, las tierras bajas de La Mancha y hacia el sur el Valle del Guadalquivir. En la cercana cueva de los Muñecos, además de pinturas rupestres esquemáticas, declaradas Patrimonio Mundial, han sido hallados miles de exvotos que eran ofrendas que los íberos hacían a sus deidades.El desfiladero, la gran cicatriz de piedra a cuyos pies discurren las aguas del río del mismo nombre, es uno de los espacios naturales protegidos más singulares del sur. En sus algo más de seis mil hectáreas se citan los valores ecológicos más notables de Sierra Morena. Pero su violento paisaje, sus fantasmales farallones rocosos, el capricho de su geología, no son los únicos atractivos de este lugar por cuyo corazón discurre la autovía y la línea férrea que une el sur con la meseta. Despeñaperros es un lugar histórico, de incesante trasiego humano desde el principio de los tiempos. A las cuevas, abrigos y oquedades que la naturaleza modeló en sus zonas más altas se suman sus escenarios bélicos. En sus alrededores se libró en 1212 la batalla de las Navas de Tolosa, que supuso el avance imparable de la cultura cristiana frente a la hispanomusulmana. Siglos después fue escenario de luchas durante la guerra de la Independencia contra los franceses y pocos años más tarde meta de los primeros viajeros románticos que buscaban el mito del orientalismo andaluz. En ocasiones, el caminante apresurado no repara en los atractivos que esconde Despeñaperros. Los viajes en vehículo o en tren comportan una velocidad que nos hace olvidar que a un paso de donde estamos hay lugares poco conocidos que merecen una sosegada visita. La autovía de Andalucía se desdobla a la altura de Despeñaperros. En un sentido y otro, a una decena de kilómetros de la localidad de Santa Elena, parte una carretera que sube hasta Aldeaquemada, otra de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena fundada en el último tercio del siglo XVIII por el rey Carlos III. La subida hasta esta localidad, fronteriza con la provincia de Ciudad Real, discurre por escarpados montes tapizados de encinas y alcornoques. En Aldeaquemada, a cinco kilómetros de su ordenado caserío, se halla un paraje natural de extraordinaria belleza conocido como La Cimbarra. Es una impresionante cascada por donde se precipitan las aguas del río Guarrizas. Orillas abajo se localiza el paraje de Las Cimbarrillas, una sucesión de pequeñas cascadas de gran encanto paisajístico. Las aguas del río Guarrizas se estancan kilómetros abajo en el embalse de La Fernandina, a medio camino entre Vilches, La Carolina y Linares.
PISTAS IMPRESCINDIBLES - LAURA ÁLVAREZ
Qué hacer y qué ver
El Parque Natural de Despeñaperros es un gran lugar para hacer senderismo debido a la espectacularidad de sus paisajes y su gran desfiladero. Lo ideal a la hora de visitar este paraje natural, es acudir, primeramente, al Centro de Visitantes. Aquí ofrecen una amplia información del medio natural y cultural, así como las actividades que pueden realizarse en su entorno.
Dentro de este desfiladero, podremos encontrar áreas de gran interés geológico como Los Órganos, formado por estratos verticales de cuarcitas. Un conjunto de rocas que parece tomar la forma de tubos gigantescos.
Este Parque reúne todas las condiciones para poder realizar actividades como senderismo o ciclismo. Para ello, ofrecen varias rutas a través de las cuales puedes contemplar la flora y fauna de este lugar.
Existen dos tipos de rutas: las medioambientales, y las culturales. En las primeras podremos optar por hacer la ruta del Barranco de Valdeazores, que se inicia a 400 metros del límite de la provincia de Jaén y donde podremos observar animales como el gran rapaz o el águila real. Además, siguiendo este camino llegaremos a Los Órganos, mencionados anteriormente.
Otra opción, es La Cueva de los Muñecos, este sendero recorre parte del Cerro del Castillo, lugar en el que se asienta el Santuario Ibérico del Collado de los Jardines.
Si escogen el camino del Río de la Campana, encontrarán las ruinas de un balneario. Por otra parte, en la ruta del Molino de Batán, verán las ruinas de lo que parece un antiguo molino de agua de origen árabe.
Una de las rutas más atractivas, es la del Empedraillo, que parte de Miranda del Rey y acaba retornando al antiguo Camino Real.
Para las personas que quieran hacer un recorrido más cultural, existen otras opciones. La primera de ellas es la ruta de los Castillos y las Batallas. Enlaza los castillos de la provincia de Jaén y de las limítrofes: Ciudad Real y Granada. Centrándonos en la ruta jienense, penetra por Navas de Tolosa y acaba en Alcalá. Se puede ver el Castillo Ferral y el Castillo de las Navas de Tolosa.
El otro trayecto, llamado "Viaje al tiempo de los íberos", propone siete paradas a través de las cuales ir descubriendo su organización política, social y cultural.
Además de todo esto, fuera del Parque, nos encontramos con varias localidades que ofrecen una amplia variedad de zonas para visitar. Una de ellas es Santa Elena, que está situada al comienzo del Paseo de Despeñaperros, al norte de la provincia. Aquí, podremos ver los vestigios de lo que fue el Castillo de Castro Ferral, la Iglesia de Santa Elena o el Monumento a Carlos III. Sobre todo, destaca por su artesanía artística y las tallas en madera realizadas en talleres familiares. Además, es popular su artesanía en hierro forzado y su trabajo de taxidermia.
Muy cerca de esta localidad, se encuentra La Aliseda, en el que se han hallado numerosos restos de la Batalla de las Navas de Tolosa.
Otro lugar próximo al Parque es Aldeaquemada, una localidad que nació como cruce de caminos. Todo su casco urbano es un monumento más, aunque, sobre todo, es conocida por La Cimbarra. Una espectacular cascada de unos 40 metros de altura y que se encuentra a unos tres kilómetros del pueblo en dirección sur. Además de esto, cuenta con un valioso patrimonio cultural con pinturas rupestres que pueden verse en la Cueva de los Arcos o la Cueva de la Mina.
Con los cuernos de gamo, ciervo y muflón, hacen una gran variedad de productos artesanos, todos ellos podrán encontrarlos en establecimientos del centro de Aldeaquemada donde encontrarán pendientes o collares hechos con este material.
También es típico de la zona utilizar la piel de vaca, cabra e incluso cerdo para hacer bolsos, chalecos y fundas de cuero.
Otro producto típico de la localidad, es el brasero de picón, que ha sido su motor de economía durante mucho tiempo.
Por último, otro municipio que merece la pena visitar si van a Despeñaperros, es La Carolina. Esta ciudad une Castilla con Andalucía. En el centro, se encuentra la Iglesia de la Inmaculada Concepción y el Palacio del Intendente Olavide. Otros lugares de interés son la antigua cárcel, las Torres de la Aduana y los Monolitos de su fundación.
Qué comer
La comida tiene las características propias de la cocina serrana. Carnes procedentes de la caza mayor y menor; variedad de setas, entre las que encuentras los níscalos; abundantes frutos secos como nueces, almendras o castañas y plantas aromáticas como el tomillo o el romero.
Existe una gran influencia manchega como son los "descuidaos", un puchero en el que se introducen ingredientes como la patatas, la cebolleta, pimientos, bacalao y azafrán.
El "ajomorro", es otro de sus platos típicos, y consiste en una tortilla de patatas sin huevos. Otros platos para disfrutar de la gran variedad gastronómica que ofrece este lugar son la "almoronía", guiso de origen árabe con hierbas secas y berenjenas; la "pipirrana de rulahuevos"; "las luchas"o "los andrajos".
Además, el día de Todos Los Santos, hacen las "gachas dulces" con tostones, leche caliente o miel de caldera. Con la masa sobrante, se lleva a cabo la tradición de tapar las cerraduras de la propia casa y la de los vecinos, a modo de broma, para que no puedan entrar las almas en pena que vagan esa noche por las calles.
Si visitan La Carolina y pasas por la A-4, es imprescindible degustar las diferentes formas en las que elaboran la perdiz como puede ser en forma de croquetas, en escabeche o en guiso de judías con perdiz, así como su exquisito paté.
Un punto importante en el que hay que parar al visitar Aldeaquemada es en su única panadería, muy característica por elaborar el pan en un horno de leña que permanece encendido desde hace 50 años.
Además, si acudes en Semana Santa podrás disfrutar de los borrachuelos, un producto típico de la zona en estas fechas. El domingo de Resurrección, realizan el juego de la "cuca de huevos", que consiste en pintar huevos y golpearlos con otros para ver cual se rompe. Después, se hace una pipirrana con ellos.
Dónde dormir
Existe una gran oferta de casas y hoteles rurales donde poder descansar. Santa Elena es un lugar ideal debido a que se encuentra dentro del Parque Natural de Despeñaperros. Esta situación, convierte a esta localidad en un gran punto de partida para iniciar las rutas que se vayan a realizar.
