Con el ruido de las espadas toledanas y las cimitarras de fondo, los gritos de 'Santiago y cierra España', de un lado, y de 'Alá u Akbar', de otro, y con el escenario de la Batalla de las Navas de Tolosa, el escritor urgavonense Juan Eslava Galán encuentra en ella un hueco para el amor adúltero en el que sitúa su novela Últimas pasiones del caballero Almafiera.
El libro, editado por Planeta, es una memorable inmersión en la más genuina Edad Media, que nos presenta aquella atractiva época tal como fue, con el escenario de las tierras jiennenses y justo ahora que se cumple el 800 aniversario de la famosa batalla.
Juan Eslava Galán, en esta ocasión, ofrece una novela épica y de aventuras, magníficamente ambientada en la que la recreación de la barbarie deja también un amplio espacio al humor, garantizando así que el lector, además de disfrutar, se divierta con su lectura. Últimas pasiones del caballero Almafiera saldrá a la venta el próximo martes, 7 de febrero, con la presentación para la prensa del propio autor en el escenario de la célebre batalla, de la que se dice, fue el principio del fin del poderío musulmán en Europa, aunque también hay quien asegura que no fue para tanto y que, puestos a perder, los de la media luna más perdieron en Lepanto.
El fondo histórico de la novela presenta al papa Inocencio III que quiere detener el avance del Islam tras la derrota de los cruzados en Tierra Santa, la del rey Alfonso VIII, que quiere lavar la afrenta de su derrota de Alarcos (1195), la de Miramamolín, sultán (rey) de los moros, que quería emular a su padre el vencedor de Alarcos. Y, finalmente, la relación documentada y rigurosa de la Batalla de las Navas de Tolosa, uno de los hitos más decisivos de la historia de España, que el próximo mes de julio cumplirá su 800 aniversario. En este libro, Eslava Galán hace que la historia se convierta en una aventura en la que no faltan las emociones íntimas como el amor, el sexo, la pasión o los sentimientos. Y tampoco falta lo que era el día a día de aquella época, asuntos como la guerra, el honor o la venganza.
Es, en definitiva, una novela de caballerías salpicada de erotismo, en la que pululan reyes, reinas, damas, caballeros, el burgo y la chusma, el báculo y la espada, la guerra y la religión y, como no, los juglares y trovadores que daban las noticias cantando. Últimas pasiones del caballero Almafiera es una historia de amor adúltero con el trasfondo de la “cruzada” internacional que concurrió a la Batalla de las Navas de Tolosa. En ella, el mayor peso de los ejércitos cristianos lo llevó el Reino de Castilla, que aportó 50.000 hombres. A estos se les sumaron otros 20.000, la mayoría de la Corona de Aragón y el resto procedentes del Reino de Navarra, de las Órdenes militares de Santiago, Calatrava, San Lázaro, Temple y San Juan de Malta; del Reino de Portugal y unos cuantos voluntarios leoneses. Los extranjeros, 30.000, en su mayoría eran voluntarios franceses. Del otro lado estaban las fuerzas musulmanas de más de 120.000 hombres.
La novela de Juan Eslava Galán, que, además de escritor es historiador medievalista, está rigurosamente documentada y ambientada. El autor aúna su conocimiento histórico y su habilidad narrativa. Eso permite al lector sumergirse en la época, a lo que también contribuye su estilo arcaizante que antes usó en En busca del Unicornio.
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