La manifestación, no oficial, reúne a más de seiscientos olivareros desde las siete y media de la mañana.
A por todas. Si la semana comenzó con miles de jiennenses reunidos en las plazas de sus correspondientes municipios para gritar por “unos precios justos”, en la jornada de ayer las protestas prosiguieron, aunque esta vez sin pedir autorización a la Subdelegación ni tener el respaldo de las organizaciones agrarias. Un grupo de unas 600 personas cortó la A-4 en ambos sentidos, entre Santa Elena y La Carolina, como medida de protesta para reclamar soluciones de futuro para el olivar después de que el precio del aceite de oliva en origen lleve años por debajo de los costes de producción. La manifestación fue convocada a través de las redes sociales, por lo que las organizaciones se desvinculan completamente.
La cita estaba establecida a las siete de la mañana, en un área de servicio situada en el kilómetro 262. Sería media hora más tarde cuando las personas congregadas ocuparon la calzada a la altura del kilómetro 264. El corte se produjo con la presencia de personas y, desde un principio, no hubo quema de neumáticos ni barricadas. Según informó la Dirección General de Tráfico, son unos siete los kilómetros de retenciones que se registraron en este punto de la A-4 como consecuencia de la protesta.
Al mismo tiempo, la Guardia Civil habilitó un paso alternativo para turismos, en dirección a Sevilla, con el fin de salvar el corte de carretera. Así, los agentes retuvieron los vehículos pesados en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real) para evitar que las retenciones por el corte de carretera fueran a más. Por su parte, la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, indicó que la Guardia Civil “intentaba acordar con los manifestantes el levantamiento pacífico de la protesta”. De esta forma, Madueño pidió a los olivareros “coherencia y racionalidad" en sus acciones de protesta e incidió en que la Constitución Española contempla que todo el mundo tiene derecho a manifestar sus opiniones, “lo que ocurre es que hay que entender que los derechos de unos llegan un momento en el que chocan con los derechos de los demás. Realmente creo que llevar a cabo acciones que vulneran los derechos de otros ciudadanos sin digamos ni orden ni control, creo que no es una medida de urbanismo y de comportamiento cívico", señaló Madueño. La subdelegada subrayó el carácter pacífico y sin incidencias de las concentraciones que se llevaron a cabo el lunes en los 97 municipios de la provincia de Jaén y en las que participaron unas 20.000 personas convocadas por COAG, UPA, Asaja, Cooperativas Agro-alimentarias e Infaoliva.
En lo que respecta a los cortes de carreteras, la subdelegada indicó que no han podido identificar a los organizadores y tampoco quiso adelantar las posibles sanciones a las que tendrán que hacer frente los manifestantes al ser una convocatoria no autorizada. “La Guardia Civil está preparada, tiene los medios necesarios, las unidades necesarias, así como las unidades de apoyo" que se han desplazado desde otras provincias, según informó. En esos momentos, se intentaba llevar a cabo una “negociación para que la retirada de los manifestantes se produjera de manera voluntaria".
Los congregados volvieron a pedir que “no haya más engaños” y se haga una revisión completa de almacenamiento privado para poder alcanzar esos precios dignos; el no rotundo a los aranceles; la autorregulación del mercado; acabar con la venta a pérdidas; el mantenimiento del olivar y la apuesta por el relevo generacional; medidas de apoyo; apostar por la rentabilidad que fije la población, o que se asegura la pureza del aceite, entre otros. Y, todo, “porque ya no pueden más” y no les renta ir a “echar la peoná cada día”. Por ello, muchos de los que optaron por acudir a la llamada de las redes sociales portaban pancartas en las que apelaban directamente al gobierno y les pedían “una solución” o alertaban de la situación tan dramática que viven en el campo.
Son las mismas que han levantado a los agricultores de diferentes territorios de España y que en el caso de Jaén, según anunciaron las organizaciones agrarias, van a continuar en el mes de marzo, al que han denominado “caliente”. De hecho, la idea es realizar una marcha a Madrid y la suspensión de las salidas de camiones cisternas. Con esta protesta se unen a las realizadas en la provincia de Sevilla, donde los manifestantes cortaron las cinco principales vías del territorio. Asimismo, no es el primer corte en la A-4 en este punto, ya que el pasado 30 de enero otro grupo de unas 500 personas, sin estar autorizados, aprovecharon las obras de la autovía para ocupar la vía durante casi seis horas, lo que llevó a intervenir a la Guardia Civil, que detuvo a dos personas. En cualquier caso, este nuevo encuentro denota que el movimiento del campo es ya “imparable”.