ABC - Mª Pilar Riaza - 17/07/2018
El municipio jiennense de Santa Elena acoge diferentes eventos para conmemorar esta épica batalla librada el 16 de julio de 1212
El municipio jiennense de Santa Elena acoge diferentes eventos para conmemorar esta épica batalla librada el 16 de julio de 1212
Una vez rota la tregua con los almohades y consolidadas las diferentes alianzas con Aragón y Navarra, Alfonso VIII de Castilla se enfrenta al emir Muhammad an-Nasir en una batalla decisiva para la tarea de la Reconquista. Estamos en julio de 1212 y un ejército formado por 70.000 cristianos de la Península y cruzados franceses avanzan hacia los pasos de Despeñaperros. Al sur de la sierra se encuentra el ejército musulmán, de mayor número, al mando de Miramamolín o el «príncipe de los creyentes», con la máxima de llevar la media luna hasta Roma. La famosa «Batalla de las Navas de Tolosa», clave en el declive de los almohades en la Península Ibérica e impulso de las posteriores conquistas cristianas, sigue despertando el interés de los apasionados por la historia.
806 años después, el municipio de Santa Elena, una pequeña localidad de la provincia de Jaén y escenario histórico de esta batalla medieval, recuerda esta contienda tan simbólica en diferentes jornadas. A la Recreación Internacional de la Batalla de Navas de Tolosa de los pasados 3 y 4 de junio, se suman otras actividades impulsadas por el Ayuntamiento de Santa Elena en colaboración con el Museo Batalla de las Navas de Tolosa, de la misma localidad.
El lunes 16 de julio, día en que se cumplen 806 años de la contienda, el Museo abrirá sus puertas para aquellos que quieran adentrarse en su historia. Además, este espacio museístico propone una visita guiada especial en la que «uno de nuestros guías oficiales explicará los aspectos más importantes acerca de la batalla y los principales personajes que participaron en ella», nos explica Damián Lozano, parte de la familia que gestiona el Museo. A lo largo de esta jornada, también se llevará a cabo una ofrenda floral y un minuto de silencio «por la paz y el entendimiento entre culturas y religiones».
Esta instalación, inaugurada en 2012 para conmemorar el octavo centenario del hecho histórico, ofrece una experiencia original y didáctica para conocer los acontecimientos que se produjeron en torno a esta épica contienda. «Todo esto lo veremos a través de textos, reproducciones de piezas, escenografía de época y medios audiovisuales en los que se nos presentarán los principales personajes del conflicto, los guerreros y tácticas, logística...», nos cuentan desde el Museo.
Para aquellos que prefieran vivir la historia a que se la cuenten, el Museo organiza la II Edición Marcha de los Tres Reyes que tendrá lugar los días 13 y 14 de octubre. Esta jornada nace con la idea de recrear la experiencia del paso del ejército cristiano que luchó en la Batalla de las Navas de Tolosa por el Parque Natural de Despeñaperros. El título «Marcha de los Tres Reyes» hace referencia a este ejército de cristianos comandado por Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra, en una batalla por la que los conflictos territoriales entre los reinos de la Península Ibérica se disiparon.
Diferentes recreadores históricos del siglo XIII a nivel nacional e internacional recorrerán juntos el «Parque Natural de Despeñaperros» durante dos días, con una noche de campamento incluida. A lo largo de este camino, los recreadores, que caracterizan los diferentes ejércitos de la contienda, tendrán que sortear las diferentes acciones de hostigamiento por parte de las «tropas musulmanas» como las que tuvo que soportar el ejército cristiano.
Despeñaperros será fundamental en esta batalla. Concebida por Miramamolín como una «trampa» para los cristianos por el particular relieve que presenta el terreno, las tropas consiguen franquear el desfiladero tras la llegada de un pastor. En el campamento de las avanzadillas cristianas bajo el mando de Lope de Haro, éste les muestra un paso desguarnecido, el desfiladero de Puerto del Rey y Salto del Fraile. Este espacio natural, y punto de encuentro entre Andalucía y Castilla-La Mancha, destaca por su frondosa vegetación en la que encuentran refugio el ciervo o el jabalí. Para los amantes del cicloturismo o el senderismo, Despeñaperros es un lugar privilegiado con sus recorridos llenos de historia como el sendero de la «Cueva de los Muñecos», reflejo del pasado íbero.
El resto del año el Museo ofrece una ruta de senderismo que recorre parte del campo de batalla hasta llegar al cerro de «La Mesa del Rey», donde estuvieron acampados los ejércitos cristianos. Una experiencia diferente para «viajar por el tiempo» y conocer uno de los episodios más significativos de la historia de nuestro país.
La cueva de los muñecos esa que expolio hasta la saciedad un cura inglés...!! y otra cosa.... el paisaje original de la batalla bien poco.... pero que bien poco tiene nada que cer con el actual .. que es más de las repoblaciones agrorurales y forestales del dictador franco que con él escenario real de la península en el SXII
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